Es tiempo de encontrar mi lugar, de sentarme a la orilla del mundo, sin mas nada que pensar... De sonreirle a la imposibilidad y abandonar la esperanza... Es momento, de hacer el amor hasta llorar, de rasguñar, maldecir y besar. Sentir la fuerza de mi pecho desnudo al cielo, salvaje, indefensa, temblando de la nuca al suelo. Por un segundo ser quien soy, sin miedo a ser una mas, sin importar a donde voy, una de mil estrellas, en el infinito cielo de la humanidad. Es tiempo de olvidar, de estrechar tu mano desconocida y amar por amar, por que he encontrado que soy una pieza perdida de aquellas tantas que no han de encajar... |
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